Fundamentación de una Carrera Académica.
Para realizar la fundamentación de una carrera academica en nuestro pais es correcto analizar varios aspectos de la realidad, ya que lo mismo es necesariamente obligatorio para el buen funcionamiento de la propuesta, iniciaremos analizando uno de los problemas centrales que como país tenemos, el cual considero que es el eje central entorno al cual gira todo lo demás y es que hemos tenido durante los últimos veinticinco años un Estado al servicio del modelo económico, que preparaba a los niños desde la primaria para que pensaran como ellos querían que pensaran en respuesta a los lineamientos económicos, propiciando que el niño no despierte un nivel de inteligencia optimo, que se desarrollara como líder pensante, y más bien haciendo seres subordinados a los intereses de una clase minoritaria pero con poder, y que manejaba lo hilos del Estado, es así que desde finales de los años setenta e inicios de los años ochenta en nuestro país inicia el fenómeno de la creación de colegios privados manejados por personas naturales laicas (ya que ya existían los colegios privados pero predominantemente manejados por sacerdotes y monjas desde mucho tiempo atrás) teniendo un rápido crecimiento y logrando observar que se comienzan a instalar colegios en cualquier edificación los cuales en ocasiones ni siquiera eran adecuados como centros de enseñanza, pero esto no queda allí, el mismo fenómeno sucede con la educación superior a principios de los años ochenta comienzan a surgir un sin número de universidades privadas e institutos tecnológicos, los cuales al igual que los centros de enseñanza de la educación media eran instalados en edificaciones adecuadas para albergar a familias como casas de habitación, pero no para albergar alumnos y convertirse en centros de enseñanza superior, volviéndose este fenómeno un negocio de la educación; Para las personas que lograron trascender dicha etapa esto se convirtió en verdadero lucro, cabe mencionar que muchas de estas Universidades e Institutos Tecnológicos que nacieron por aquella época supieron manejar el negocio y hoy en día han alcanzado una estabilidad de tipo económico y posicionarse dentro del mercado educativo no solo nacional si no a nivel centroamericano como Universidades e institutos prestigiosos en el área, aunque verdaderamente no se haya alcanzado el nivel educativo optimo, ya que por ejemplo hoy en día sigue sin cumplirse que el personal docente de los centros de enseñanza superior, tenga un nivel de idoneidad para el cargo, porque muchas veces estos nunca han ejercido su profesión, careciendo del nivel práctico que se requiere, para el conocimiento y manejo de la cátedra, ya que muchos se dedican al ejercicio de la docencia por casualidad o necesidad, ya que en el mercado laboral no hay espacio de insertarse.
Todo esto inicia desde que nuestros legisladores se dan cuentan que el Estado por si solo es insuficiente para cubrir y brindar el tan preciado Derecho Fundamental al cual todas las personas por el solo hecho de ser concebidos lo tenemos inherente y posteriormente al nacer este se materializa, al darse cuenta que el Estado no está propiciando la conservación, fomento y difusión de tan importante derecho, es entonces que deciden concesionarlo, es así que lo anterior que he mencionado lo encontramos regulado en los artículos 53 y 54 de la Constitución de La República la cual fue promulgada en el año de Mil Novecientos Ochenta y Tres. Pero más allá de ese hecho, el problema central de la concesión de la educación se encuentra en que las instituciones que constitucionalmente son las encargadas de vigilar y supervisar la estructura y funcionamiento de todo el sistema educativo nacional siguió siendo el mismo, no logrando cubrir en buena manera la supervisión y cumplimiento de todos los concesionarios, aunque estos deban sujetarse a las leyes y reglamentos en materia de educación, y seguir los lineamientos y controles emanados del Ministerio estos ya no logran cubrir a estos centros de enseñanza privada, y estos realizan la práctica educativa con una libertad o quizás libertinaje total, en muchas ocasiones sin ceñirse a los lineamientos y currículo de país. Es así que desde los años ochenta arrastramos el problema estructural del sistema educativo, ya que además hablando de la educación superior se comenzaron a abrir en los centros de enseñanza e institutos carreras académicas por el simple hecho de abrirla sin realizar una verdadera investigación de mercado, o estudios de lo que la economía demandaba o lo que el país verdaderamente necesita, por ese mismo hecho es que encontramos que en dichos años se saturo el mercado de carreras tales como Administración de Empresas, Derecho, Docencia etc. Y que hasta hoy en día no se logra superar esa saturación, ya que generaciones enteras han seguido estudiando la mismas carreras, encontrándose en un verdadero problema al salir de las aulas universidades, ya que no hay trabajo formal, privado o público en el cual posicionarse. En aquellos años las carreras que hoy en día se encuentran saturadas no solo se creía que eran las que el mercado demandaba, si no que impartirlas en los centros de enseñanza privados no tenía un costo elevado, ya que únicamente se necesitaba de pupitres y una pizarra, sin invertir en grandes infraestructuras, materiales o laboratorios de prácticas costosos; pero se dejo de lado una parte sumamente importante para la educación, la dimensión ética, ya que solo se impartían las clases, sin importar como se reciban, sin fomentar en el alumno valores que todo profesional debe de tener para que el desempeño de su labor sea profesional, porque profesional no se es por el simple hecho de tener una carrera académica equivalente a un título profesional, si no que esto se mide en el desempeño de su labor, y en la conciencia social con la cual se desempeña.
Otro punto importante que dejaron de lado tanto los legisladores, como las personas naturales y jurídicas, que se dedicaron a la explotación de la educación superior, es que dicho fenómeno de la no inclusión de valores éticos en la educación, el no sentar bases para tener cada día una mejor educación, y formar profesionales pensantes que pudiesen resolver problemas en el desempeño profesional, que fueran verdaderos líderes, con mente proactiva, propositiva, generaría una mala inversión de país, lo cual no generaría réditos al mismo, si no que más bien genera que hoy en día el Estado este sobrecargado por tener un nivel de subempleo altísimo, ya que el Estado y el mercado laboral no logra absorber a todos los graduados universitarios, generando más egresos para el país que verdaderas ganancias.
Otra situación que se ha dado con respecto a la mala educación que se imparte en los centros de enseñanza superior es que lo anterior ha hecho que la empresa privada suba su niveles de exigencia académica al momento de ofertar plazas, pero abaratando el costo salarial, ya que el número de aspirantes a las mismas es elevado, esto baja la mano de obra calificada y sube el nivel de exigencia académica, llegando a poner la dignidad de los trabajadores casi por el suelo, volviéndose en ocasiones a convertirse en una violentacion de derechos fundamentales que como personas tenemos, ya que el salario no logra cubrir el nivel de vida que los seres humanos necesitamos.
Para realizar la fundamentación de una carrera academica en nuestro pais es correcto analizar varios aspectos de la realidad, ya que lo mismo es necesariamente obligatorio para el buen funcionamiento de la propuesta, iniciaremos analizando uno de los problemas centrales que como país tenemos, el cual considero que es el eje central entorno al cual gira todo lo demás y es que hemos tenido durante los últimos veinticinco años un Estado al servicio del modelo económico, que preparaba a los niños desde la primaria para que pensaran como ellos querían que pensaran en respuesta a los lineamientos económicos, propiciando que el niño no despierte un nivel de inteligencia optimo, que se desarrollara como líder pensante, y más bien haciendo seres subordinados a los intereses de una clase minoritaria pero con poder, y que manejaba lo hilos del Estado, es así que desde finales de los años setenta e inicios de los años ochenta en nuestro país inicia el fenómeno de la creación de colegios privados manejados por personas naturales laicas (ya que ya existían los colegios privados pero predominantemente manejados por sacerdotes y monjas desde mucho tiempo atrás) teniendo un rápido crecimiento y logrando observar que se comienzan a instalar colegios en cualquier edificación los cuales en ocasiones ni siquiera eran adecuados como centros de enseñanza, pero esto no queda allí, el mismo fenómeno sucede con la educación superior a principios de los años ochenta comienzan a surgir un sin número de universidades privadas e institutos tecnológicos, los cuales al igual que los centros de enseñanza de la educación media eran instalados en edificaciones adecuadas para albergar a familias como casas de habitación, pero no para albergar alumnos y convertirse en centros de enseñanza superior, volviéndose este fenómeno un negocio de la educación; Para las personas que lograron trascender dicha etapa esto se convirtió en verdadero lucro, cabe mencionar que muchas de estas Universidades e Institutos Tecnológicos que nacieron por aquella época supieron manejar el negocio y hoy en día han alcanzado una estabilidad de tipo económico y posicionarse dentro del mercado educativo no solo nacional si no a nivel centroamericano como Universidades e institutos prestigiosos en el área, aunque verdaderamente no se haya alcanzado el nivel educativo optimo, ya que por ejemplo hoy en día sigue sin cumplirse que el personal docente de los centros de enseñanza superior, tenga un nivel de idoneidad para el cargo, porque muchas veces estos nunca han ejercido su profesión, careciendo del nivel práctico que se requiere, para el conocimiento y manejo de la cátedra, ya que muchos se dedican al ejercicio de la docencia por casualidad o necesidad, ya que en el mercado laboral no hay espacio de insertarse.
Todo esto inicia desde que nuestros legisladores se dan cuentan que el Estado por si solo es insuficiente para cubrir y brindar el tan preciado Derecho Fundamental al cual todas las personas por el solo hecho de ser concebidos lo tenemos inherente y posteriormente al nacer este se materializa, al darse cuenta que el Estado no está propiciando la conservación, fomento y difusión de tan importante derecho, es entonces que deciden concesionarlo, es así que lo anterior que he mencionado lo encontramos regulado en los artículos 53 y 54 de la Constitución de La República la cual fue promulgada en el año de Mil Novecientos Ochenta y Tres. Pero más allá de ese hecho, el problema central de la concesión de la educación se encuentra en que las instituciones que constitucionalmente son las encargadas de vigilar y supervisar la estructura y funcionamiento de todo el sistema educativo nacional siguió siendo el mismo, no logrando cubrir en buena manera la supervisión y cumplimiento de todos los concesionarios, aunque estos deban sujetarse a las leyes y reglamentos en materia de educación, y seguir los lineamientos y controles emanados del Ministerio estos ya no logran cubrir a estos centros de enseñanza privada, y estos realizan la práctica educativa con una libertad o quizás libertinaje total, en muchas ocasiones sin ceñirse a los lineamientos y currículo de país. Es así que desde los años ochenta arrastramos el problema estructural del sistema educativo, ya que además hablando de la educación superior se comenzaron a abrir en los centros de enseñanza e institutos carreras académicas por el simple hecho de abrirla sin realizar una verdadera investigación de mercado, o estudios de lo que la economía demandaba o lo que el país verdaderamente necesita, por ese mismo hecho es que encontramos que en dichos años se saturo el mercado de carreras tales como Administración de Empresas, Derecho, Docencia etc. Y que hasta hoy en día no se logra superar esa saturación, ya que generaciones enteras han seguido estudiando la mismas carreras, encontrándose en un verdadero problema al salir de las aulas universidades, ya que no hay trabajo formal, privado o público en el cual posicionarse. En aquellos años las carreras que hoy en día se encuentran saturadas no solo se creía que eran las que el mercado demandaba, si no que impartirlas en los centros de enseñanza privados no tenía un costo elevado, ya que únicamente se necesitaba de pupitres y una pizarra, sin invertir en grandes infraestructuras, materiales o laboratorios de prácticas costosos; pero se dejo de lado una parte sumamente importante para la educación, la dimensión ética, ya que solo se impartían las clases, sin importar como se reciban, sin fomentar en el alumno valores que todo profesional debe de tener para que el desempeño de su labor sea profesional, porque profesional no se es por el simple hecho de tener una carrera académica equivalente a un título profesional, si no que esto se mide en el desempeño de su labor, y en la conciencia social con la cual se desempeña.
Otro punto importante que dejaron de lado tanto los legisladores, como las personas naturales y jurídicas, que se dedicaron a la explotación de la educación superior, es que dicho fenómeno de la no inclusión de valores éticos en la educación, el no sentar bases para tener cada día una mejor educación, y formar profesionales pensantes que pudiesen resolver problemas en el desempeño profesional, que fueran verdaderos líderes, con mente proactiva, propositiva, generaría una mala inversión de país, lo cual no generaría réditos al mismo, si no que más bien genera que hoy en día el Estado este sobrecargado por tener un nivel de subempleo altísimo, ya que el Estado y el mercado laboral no logra absorber a todos los graduados universitarios, generando más egresos para el país que verdaderas ganancias.
Otra situación que se ha dado con respecto a la mala educación que se imparte en los centros de enseñanza superior es que lo anterior ha hecho que la empresa privada suba su niveles de exigencia académica al momento de ofertar plazas, pero abaratando el costo salarial, ya que el número de aspirantes a las mismas es elevado, esto baja la mano de obra calificada y sube el nivel de exigencia académica, llegando a poner la dignidad de los trabajadores casi por el suelo, volviéndose en ocasiones a convertirse en una violentacion de derechos fundamentales que como personas tenemos, ya que el salario no logra cubrir el nivel de vida que los seres humanos necesitamos.
